Claves para impulsar con éxito un proyecto de Crowdfunding
El Crowdfunding es una manera relativamente sencilla y eficaz de conseguir financiación privada no bancaria para un proyecto. Sin embargo, no debemos caer en el error de pensar que es suficiente con subir un proyecto en una plataforma para empezar a recibir dinero. Olvídate de que el Crowdfunding sea una vía para obtener dinero fácil si sólo tienes una idea cogida con alfileres, aunque sea potencialmente buena.
Un buen consejo es que dediques algún tiempo a visitar plataformas de crowdfunding y a estudiar qué características tienen los proyectos que tienen más éxito y cuáles son las características de los que fracasan en el intento. Es importante que lo hagas, aunque es verdad que no todo depende de que la idea sea buena y el proyecto esté bien trabajado, pues luego está el desafío de comunicarlo ampliamente al público adecuado a través de distintos medios sociales, no sólo de las plataformas.
Antes de subir tu proyecto a una plataforma de crowdfunding es necesario que lo trabajes bien en todos los aspectos que deben configurar:
- a) la idea de negocio (visión de oportunidad y valor esencial que aporta a la sociedad y a los mercados),
- b) el modelo (sistema y procesos de negocio para su posterior puesta en práctica)
- c) el plan de negocio (donde se concretan acciones, resultados esperados, plazos y números concretos, incluyendo subplanes específicos: financiero, de producción, comercial…).
El método CANVAS es una buena manera de estructurar los aspectos esenciales de un negocio, concretando las ideas en torno a nueve módulos básicos: Asociaciones clave, Actividades clave, Recursos clave, Propuesta de valor, Relaciones con clientes, Canales, Segmentos de clientes, Estructura de costes y Fuentes de ingresos.
También es recomendable aplicar la metodología Lean, con la que se trata de lograr un modelo de negocio ágil y sencillo, en el que se utilicen los recursos con la mayor eficiencia posible, eliminando todo aquello que no sea imprescindible. Para ello se recomienda hacer uso de la inteligencia colectiva para mejorar el proyecto, esto es, trabajar en equipo para pensar más y mejor. Tanto de CANVAS como de Lean puedes encontrar mucha información en Internet.
Por tanto, no conviene precipitarse y sí, en cambio, pensar bien las cosas. Sin embargo, si lanzarse sin estar preparados es una mala práctica también lo es tardar una eternidad en dar respuestas a los interrogantes previos. Tengamos en cuenta que un proyecto de emprendimiento es algo dinámico que tiene que rodar y ajustarse sobre la marcha.
Es importante tener ideas claras antes de pedir dinero; pero también hay que estar preparado para pivotar la estrategia de un proyecto si no estamos logrando los resultados esperados, lo cual sucede a menudo. Por eso, antes de lanzarlo conviene plantearse varios escenarios posibles y tener previstos planes de contingencia para que la realidad no nos pille desprevenidos.
Para preparar el proyecto es importante que te fijes un marco temporal, por ejemplo, dedicar tres o cuatro meses (o lo que sea razonable) a resolver los distintos interrogantes del proyecto, buscando datos, debatiendo en equipo, solicitando su opinión a expertos… Sin información externa es difícil encontrar buenas respuestas.
Conviene insistir en estos tres aspectos:
- Apóyate en métodos probados para diseñar bien el proyecto, como CANVAS y Lean, incluso recurre a un coach o consultor que te ayude a recorrer sus pasos. No partas de cero ni pretendas inventar el agua dulce.
- Elabora un plan de trabajo para construir el proyecto, ni muy breve ni muy amplio, en el que puedas concentrar tus esfuerzos, se disciplinado para cumplirlo y no te arredres ante la dificultad, simplemente persevera.
- No trabajes solo, busca aliados en los que apoyarte, con los que co-construir el proyecto, algunos podrán ser puntuales, otros recorrerán contigo una parte del camino y otros lo serán de manera permanente, algunos te darán una visión más estratégica y otros te ayudarán a resolver cuestiones técnicas muy concretas, pero todos son necesarios; la figura del emprendedor solitario es un mito, siempre necesitaremos de los demás para lograr el éxito y a menudo el fracaso es consecuencia de un exceso de autosuficiencia.
La búsqueda de financiación a través de Crowdfunding, entre otras posibilidades, exige obviamente tener claro el plan financiero del proyecto, inscrito a su vez en un plan de negocio más amplio. De ahí derivaremos la decisión de cuáles pueden ser las vías de financiación más apropiadas en cada momento. El Crowdfunding puede ser una buena alternativa para proyectos que están empezando a rodar -también puede serlo para proyectos más maduros-, pero en cualquier caso hay que “hacer bien los números” pues lo más probable es que no deba ser la única fuente de financiación en la que apoyarse.
Teniendo todo esto claro y habiendo decidido que vas a ir adelante con una o varias campañas de Crowdfunding, la siguiente etapa consistirá en abordar su diseño y preparación como lo que es: una acción de comunicación con objetivos concretos dirigida a ciertos sectores de población para conseguir su aceptación y su apoyo económico concreto. En próximas entradas profundizaremos en ello.