Descubre los tipos de crowdfunding
El crowdfunding consiste en obtener para un proyecto apoyos económicos de un amplio número de microfinanciadores, normalmente a través de una plataforma online especializada. Es una fórmula de financiación al alcance de muchos emprendedores y emprendedoras; y especialmente útil para dar impulso a un proyecto en sus primeras fases de desarrollo. Básicamente, podemos distinguir cuatro tipos de crowdfunding:
- Crowdfunding de donaciones: Es una modalidad especialmente apta para entidades sin ánimo de lucro. Las personas que aportan dinero lo hacen desinteresadamente, con el fin de apoyar un proyecto con el que se identifican y cuyo desarrollo les aporta satisfacción moral. Es un crowdfunding que funciona sobre todo cuando se trata de solicitar apoyo económico a causas sociales que mueven la conciencia de la gente, por ejemplo: financiar campañas de sensibilización sobre enfermedades raras, etc. Si la entidad promotora del proyecto está declarada Organización de interés general los donantes podrán beneficiarse de desgravaciones fiscales.
- Crowdfunding de recompensas: Quienes aportan fondos obtienen a cambio un producto, un servicio o hacer algún tipo de experiencia relacionada con el proyecto que están apoyando. A menudo, la recompensa consiste en una precompra de lo que ofrece el proyecto, con algún incentivo especial, por ejemplo: un libro sobre violencia de género con la dedicatoria personalizada de su autora o autor.
También la fórmula de la recompensa puede aplicarse a causas sociales en las que, aunque haya alguna contraprestación simbólica, lo realmente importante es la satisfacción moral, por ejemplo, recibiendo una camiseta como recompensa de haber contribuido a la financiación de la producción de prendas en las que el producto de su venta irá dirigido íntegramente a un hospital infantil en una zona de guerra. A esta fórmula algunos la denominan “donación por recompensa”.
- Equity crowdfunding: También llamado crowdfunding de inversión. Aquí lo que esperan quienes aportan fondos es obtener a cambio participaciones en la sociedad que respalda el proyecto, convertirse en socios del proyecto, en definitiva; lo cual les dará derechos sobre el mismo según su cuota de participación; por ejemplo, podría ser una fórmula interesante cuando el proyecto consiste en impulsar una empresa de videojuegos educativos. Es una fórmula muy utilizada por startups, pero hay que pensar bien cómo se van a gestionar las relaciones con los nuevos socios, aunque tengan una participación minoritaria. Una ventaja importante es que a través de este tipo de crowdfunding podemos conseguir socios que aporten al proyecto no sólo capital, sino también conocimientos y contactos.
- Crowdfunding de préstamos: Se le conoce también como crowdlending. Esta modalidad consiste en que las personas que aportan dinero lo hacen a cambio de que se les devuelva con algún interés añadido, normalmente a través de una cuota fija; por ejemplo: para adquirir algún tipo de máquina menos contaminante. En ocasiones son las plataformas las que asignan al proyecto un nivel de riesgo y una tasa de interés, conforme a sus propios criterios; en otras, son los promotores del proyecto los que deciden qué interés y qué condiciones de devolución ofrecen a los prestamistas.
En la próxima entrada veremos que existen distintas plataformas de crowdfunding, tanto a nivel internacional como nacional, unas más aptas que otras según las características del proyecto y el tipo de crowdfunding que mejor se adapte a él. Una decisión importante será decantarse por la plataforma más adecuada para nuestro proyecto.
En este sentido si necesitas conseguir financiación alternativa, desde el proyecto EFES se pone en marcha un programa de formación y asesoramiento en Crowdfunding dirigido especialmente a proyectos de emprendimiento social. Más información en https://efes1.proyectoefes.es/programa-de-crowdfunding/